jueves, mayo 19

Persiguen a Gaddafi con evidencia floja e ignoran atrocidades de la OTAN e Israel (¿eso es justicia?)

La Corte Penal Internacional persigue a Gaddafi con evidencia cuestionable a la vez que ignora las atrocidades de la OTAN e Israel.

Por Andy Dilks
Global Research, Mayo 17, 2011

La Corte Penal Internacional ha solicitado una orden de arresto contra el coronel Gaddafi y sus hijos por "crímenes contra la humanidad", acusándolos de ordenar, planificar y participar en los ataques ilegales contra civiles. Luis Moreno-Ocampo, fiscal de la Corte Penal Internacional, dijo: "En base a las pruebas recogidas, la fiscalía ha solicitado a la Sala de Cuestiones Preliminares para la emisión de órdenes de detención contra Muammar Abu Muhamad Minyar Gaddafi, Saif Al-Islam Gaddafi y Abdullah al -Sanoussi ".

Pero ¿cuál es la evidencia? El comunicado de prensa en el sitio web de la Corte Penal Internacional hace frecuentes referencias a "prueba directa", pero no cita ninguna de estas pruebas en detalle. Con el fin de intentar aclarar los motivos de la acusación, le envié un correo a la CPI:

"Estoy buscando en los alegatos del Fiscal de la CPI de crímenes de guerra contra el coronel Gaddafi y sus hijos y tengo problemas para encontrar las pruebas en que estas acusaciones se basan. En relación con el comunicado de prensa emitido el 16 de mayo de 2011 (http://www.icc-cpi.int/NR/exeres/13...) es frecuente la referencia a "evidencia directa" obtenido por la Corte Penal Internacional, pero nada en el camino de las pruebas en sí. ¿Puede usted aportarme a un análisis exhaustivo de estas pruebas por lo que puede hacer referencia a ella en mi artículo?

Un punto secundario de los cuales usted podría ser de gran ayuda se relaciona con el siguiente pasaje: "La Oficina seguirá investigando las denuncias de violaciones masivas, los crímenes de guerra cometidos por las distintas partes durante el conflicto armado que se inició a finales de febrero, y los ataques contra Africanos sub-Saharianos erróneamente percibidos como mercenarios". Teniendo en cuenta que algunas de las partes involucradas en estas violaciones y ataques contra los subsaharianos fueron armados y financiados por las potencias occidentales a través de sus apoderados en Egipto y Arabia Saudita, ¿serán también las fuerzas afiliadas a la OTAN investigados por su parte en estas atrocidades? ¿Serán las fuerzas de la OTAN investigadas por las muertes de civiles como consecuencia de la Operación Mass Appeal, además de las acciones encubiertas realizadas por las fuerzas de operaciones especiales antes de la campaña de bombardeos de la OTAN? 

Espero su respuesta y aclaración."

La Corte Penal Internacional respondió rápidamente, dándome un documento titulado, Versión "REDACTADA" al PÚBLICO de la aplicación Fiscal de conformidad con el artículo 58 en cuanto a Muammar Mohammed Abu Minyar Gaddafi, Saif Al-Islam Gaddafi y Abdullah al-Senussi

No hace falta decir que, "REDACTADA" es una palabra funcional.

Es notable la ausencia fuentes que respalden las frecuentes afirmaciones  respecto a los crímenes de lesa humanidad llevados a cabo por Gaddafi y sus hijos. Por ejemplo, el documento afirma: "En los primeros días de las manifestaciones, Gaddafi transmitió las órdenes a través de su Secretaría para "disciplinar" a los civiles, matándolos y destruyendo sus bienes, que se habían rebelado abiertamente contra el régimen. Además, Al-Senussi, siguiendo instrucciones de Gaddafi, dirigió y coordinó la operación de las Fuerzas de Seguridad en Benghazi y expresamente ordenó los disparos contra civiles. Los manifestantes fueron atacados por miembros de las fuerzas de seguridad que abrieron fuego de ametralladora sobre ellos en las diferentes áreas de la ciudad, tales como el puente Juliyana y la calle Jamal Abdun Naser". Las fuentes de estas transmisiones y los presuntos ataques posteriores no se proporcionan. Además, el informe utiliza generalizaciones vagas sobre la historia de Libia en un intento de reforzar su caso. "La evidencia directa del plan para usar la violencia extrema y letal es corroborada por la escala, alcance y duración de los ataques, el patrón de los ataques en varias ciudades, los discursos y las declaraciones de Gaddafi, Saif al Islam y Al-Senussi; la historia de la respuesta del régimen a cualquier oposición política en Libia; y la completa autoridad ejercida por Gaddafi y sus subordinados en todas las decisiones importantes de seguridad". Una vez más, no hay mencion a la fuentes de la "evidencia directa", y la mencion de  violaciones historicas de los derechos humanos por parte del Estado, no es una prueba, desde ningun punto de vista, de los crímenes de los que están acusados en la actualidad.

El informe continúa diciendo: "El 20 de febrero, Saif al Islam habló en la televisión estatal libia, negándose a reconocer las demandas de los libios", culpa de la conmoción a "agentes extranjeros" y amenaza al país con una "guerra civil", peor que Irak y peor que en Yugoslavia", que podría causar "miles de muertes". No se hace mención de la presencia del SAS y de la CIA en el país antes de este punto, la validación de la afirmación de que "agentes extranjeros" estuvieron, de hecho, participando en los disturbios. Tampoco el informe concede el punto más obvio en que una "guerra civil" no puede por definición ser librada sin más de una parte, lo que implica la presencia de fuerzas respaldadas por potencias extranjeras y de ahi las "miles de muertes" que Saif Al-Islam insinuó que podrían ocurrir.

El documento de nuevo hace la afirmación de que Gaddafi abrió fuego contra manifestantes pacíficos sin proporcionar ninguna fuente para esta afirmación, diciendo: "Durante esa noche, las manifestaciones masivas en contra de Gaddafi se llevaron a cabo en diferentes áreas de Trípoli después de las oraciones del atardecer. Las fuerzas de seguridad de Gaddafí abrieron fuego tan pronto como se reunieron con grupos de manifestantes pacíficos que estaban caminando hacia la Plaza Verde. Incidentes similares se repitieron durante todo el día, principalmente en las áreas de la Plaza Verde y el centro de la ciudad, el complejo del Tribunal Mojam’a Al-Mahakem y Al Dribi. Los manifestantes prendieron fuego a edificios gubernamentales, incluyendo el Congreso General del Pueblo, y al menos una estación de policía y un ministerio". El informe no proporciona ningún vídeo, fotografía o cualquier otra prueba de estas afirmaciones. Tal vez el punto siguiente se destina a proporcionar tal evidencia: "El 22 de febrero Gaddafi habló en la televisión estatal desde su cuartel general en Bab Al Azizia, Trípoli. Se negó a reconocer cualquier legitimidad de las demandas de los manifestantes y que no se arrepiente de los crímenes cometidos por sus fuerzas de seguridad. Por el contrario, Gaddafi llamó a los manifestantes “ratas”, "basura" y "mercenarios", y amenazó con "limpiar Libia palmo a palmo, casa por casa, calle pequeña por calle pequeña, individuo por individuo, hasta que el país esté limpio de toda la basura y la suciedad". Claramente, amenazar con tales acciones no es prueba de que estas acciones se llevaron a cabo - si ese fuera el caso, se debe presentar una acusación por crímenes de guerra contra el Estado de Israel, desde poco antes de la Operación Plomo Fundido el viceministro de Defensa, Matan Vilnai, amenazó con una "shoah"

La masacre que ocurrió en Gaza a continuación a demostrado que esta no era una amenaza vacía - sin embargo, la CPI no ha hecho ningún esfuerzo para presentar un caso contra Israel por la matanza de civiles en Gaza, matanza que incluye a más de 300 niños en el número de muertos.
El informe continúa con más afirmaciones sin fundamento, diciendo: "El 25 de febrero, viernes, una semana después del comienzo de los ataques y un día de oración para la comunidad musulmana, Gaddafi emitió instrucciones para atacar a civiles. Se enteró de que las manifestaciones se programaron ese día después de las oraciones y encargó al despliegue de fuerzas de seguridad en toda la ciudad. Francotiradores colocados estratégicamente esperaban a la multitud que abandonaban las mezquitas. Múltiples fuentes describen cómo los civiles fueron asesinados en toda la ciudad cuando salen de las mezquitas después de las oraciones. Solo en este día las fuerzas de Gaddafi mataron hasta un centenar de civiles en Trípoli en los alrededores de la Plaza Verde, Souq al Jomaa, Arada, Dahmani Zawyet, Tajoura y Fashloom, entre otros". A pesar de referirse a "varias fuentes" ninguna de estas es citada.

El documento continúa. "En suma, la evidencia demuestra que Gaddafi concibió un plan para acabar con las manifestaciones populares de febrero de 2011 por todos los medios, incluso mediante el uso de la violencia extrema y letal". 

Desafortunadamente, como es parece ser evidente dado las frecuentes afirmaciones sin fuentes que las respalden, combinadas con la proliferación de "redacciones" en todo el documento, tal vez sea justo concluir que hay muy pocas pruebas para demostrar las afirmaciones centrales de procesamiento de la Corte Penal Internacional contra el coronel Gaddafi y sus hijos. Donde esto quizás sea mas evidente es en la página 17 del documento: (http://nifcrimes.com/Libya_redacted.pdf)

E. RESUMEN DE LAS PRUEBAS Y OTRA INFORMACIÓN ESTABLECE MOTIVOS RAZONABLES PARA CREER QUE MUAMMAR GADDAFI MOHAMMED ABU MINYAR, GADDAFI SAIF ALISLAM y ABDULLAH AL-SENUSSI COMETIERON DELITOS DENTRO DE LA JURISDICCIÓN DEL TRIBUNAL DE CONFORMIDAD CON EL ARTÍCULO 58 (2) (d) DEL ESTATUTO DE ROMA 

1. REDACTADO
2. REDACTADO
3. REDACTADO
4. REDACTADO
5. REDACTADO
6. REDACTADO

A raíz de esto he enviado por correo electrónico a la CPI, una vez más:

Muchas gracias - parece que las pruebas son endebles y circunstanciales en el mejor de los casos (es decir, la evidencia de que no ha sido redactada) - la mayor parte de las afirmaciones más importantes (utilización de francotiradores contra civiles, etc) parece que carece por completo de fuentes. ¿Una versión será entregada para el consumo público, sin las redacciones?

¿Puede usted responder a mi segundo punto con respecto a la acusación de las fuerzas de la OTAN por las muertes de civiles / ataques contra hospitales y la infraestructura civil y el reiterado uso de uranio empobrecido? Además, ¿es pertinente iniciar una demanda contra de Israel por el reciente asesinato de manifestantes, así como el ataque contra el buque de ayuda humanitaria  Spirit of Rachel Corrie en aguas internacionales?

Israel bombardea con fósforo blanco (prohibido)
La evidencia de estos crímenes contra la humanidad es, sin duda abrumadora en comparación con las pruebas aportadas por la CPI en su caso contra Gaddafi, sin embargo, la Corte Penal Internacional se ha mantenido firmemente en silencio cuando se trata de los crímenes cometidos por la OTAN y las fuerzas israelíes, tanto recientes e históricos. 

Los delitos de los que Gaddafi y sus hijos son acusados por la CPI de hecho pudo haber ocurrido, a pesar de la escasez de pruebas presentadas - por lo menos, en la versión pública redactada antes citada - parece arrojar algunas dudas sobre esto. Ningún tipo de video concluyente o evidencia fotográfica ha sido proporcionada por la Corte Penal Internacional o de cualquiera de los medios de comunicación que han hecho acusaciones similares. Si existió, no hay duda de que habría sido transmitido al mundo constantemente a través de los canales de noticias.

Esto contrasta con la fuerte evidencia de crímenes de guerra cometidos por las potencias occidentales, como los EE.UU., Reino Unido e Israel, y la ausencia de acciones judiciales correspondientes en contra de estas naciones por la CPI, y parece justo decir que la institución tiene una concepción de justicia que parece ser de una cara, en el mejor de los casos.

Traducido inicialmente para Alba Tv por Vidal Rivero. La presente es la traduccion mejorada por LolaMento. 

Ver artículo original en inglés
    The International Criminal Court has requested an arrest warrant for Colonel Gaddafi  and his sons for “crimes against humanity”, accusing them of ordering, planning and participating in illegal attacks on civilians. Luis Moreno-Ocampo, International Criminal Court Prosecutor, said, “Based on the evidence collected, the prosecution has applied to pre-trial chamber one for the issuance of arrest warrants against Moammar Muhamad abu Minyar Gaddafi, Saif Al-Islam Gaddafi and Abdullah al-Sanoussi.”
    But what is the evidence? The press release on the website of the International Criminal Court makes frequent reference to “direct evidence” but fails to cite any of this evidence in detail. In order to try and clarify the grounds for the prosecution, I emailed the ICC:
    I’m looking into the ICC Prosecutor allegations of war crimes against Col. Gaddafi and his sons and am struggling to find the evidence on which these accusations are based. Referring to the press release issued on 16th May 2011 (http://www.icc-cpi.int/NR/exeres/1365E3B7-8152-4456-942C-A5CD5A51E829.htm) there is frequent reference to “direct evidence” obtained by the ICC but nothing in the way of the actual evidence itself. Can you point me to a comprehensive analysis of this evidence so I can refer to it in my article?
    A secondary point of which you could be assistance relates to the following passage: “The Office will further investigate allegations of massive rapes, war crimes committed by different parties during the armed conflict that started at the end of February, and attacks against sub-Saharan Africans wrongly perceived to be mercenaries” Given that some of the parties involved in these rapes and attacks against sub-Saharan Africans were armed and funded by Western powers via their proxies in Egypt and Saudi Arabia, will NATO-affiliated forces also be under investigation for their part in these atrocities? Are NATO forces being investigated for the deaths of civilians as a consequence of Operation Mass Appeal, in addition to covert actions carried out by special operations forces prior to the NATO-led bombing campaign?

    I look forward to your response and clarification.
    Needless to say, “redacted” is the operative word.
    Sources backing up the frequent assertions in the document regarding crimes against humanity carried out by Gaddafi and his sons are notable by their absence. For example, the document states, “In the early days of the demonstrations, GADDAFI transmitted orders through his Secretariat to “discipline” civilians, by killing them and destroying their property, who had openly rebelled against the regime. Further, AL‐SENUSSI, upon GADDAFI’s instructions, directed and coordinated the operation of the Security Forces in Benghazi and expressly ordered the shooting at civilians. Demonstrators were attacked by members of the Security Forces who opened machine gun fire on them in different areas of the city, such as the Juliyana bridge and Jamal Abdun Naser Street.” The sources for these alleged transmissions and subsequent attacks are not provided. Further, the report uses vague generalisations concerning the history of Libya in an attempt to bolster its case. “Direct evidence of the plan to use extreme and lethal violence is corroborated by the scale, scope and duration of the attacks; the pattern of the attacks in various cities; the speeches and statements of GADDAFI, SAIF AL‐ISLAM and AL‐SENUSSI; the history of the regime’s response to any political opposition within Libya; and the complete authority exercised by GADDAFI and his subordinates over all important security decisions.” Again, the “direct evidence” is not sourced, while appealing to a state’s prior human rights record is not proof by any measure of the current crimes of which they stand accused.
    The report continues, stating, “On 20 February, SAIF AL‐ISLAM spoke on Libyan state television, refusing to recognize the Libyans’ demands, blaming the unrest on “foreign agents” and threatening the country with a “civil warʺ “worse than Iraq and worse than in Yugoslavia” that would cause “thousands of deaths”. No mention is made of the presence of the SAS and CIA in the country prior to this point, validating the claim that “foreign agents” were in fact involved in the unrest. Nor does the report concede the rather obvious point that a “civil war” cannot by definition be waged without more than one party, thus implicating forces backed by foreign powers in the “thousands of deaths” that Saif Al-Islam hinted might follow.
    The document again makes the claim that Gaddafi opened fire on peaceful protestors without providing any sources for this claim, stating, “During that night, massive demonstrations against GADDAFI took place in different areas of Tripoli after the sunset prayers. GADDAFIʹs Security Forces opened fire as soon as they met groups of peaceful demonstrators that were walking towards the Green Square. Similar incidents were replicated throughout the day mainly in the areas of the Green Square and city center, Mojam’a Al‐Mahakem Court compound and Al‐Dribi. The protesters set on fire government buildings, including the General People’s Congress, and at least one police station and one ministry.” The report provides no video, photographic or any other evidence for these assertions. Perhaps the following point is intended to provide such evidence: “On 22 February GADDAFI spoke on State television from his headquarters in Bab Al‐Azizia, Tripoli. He refused to acknowledge any legitimacy of the demonstrators’ demands and did not regret the crimes committed by his Security Forces. On the contrary, GADDAFI called the protesters ʺratsʺ, “garbage” and “mercenaries” and threatened “to clean Libya inch by inch, house by house, small street by small street, individual by individual, corner by corner until the country is clean from all garbage and dirt”.” Clearly, threatening such actions is not proof by any measure that such actions were indeed carried out – if that were the case, one must present a prosecution for war crimes against the State of Israel, since shortly before Operation Cast Lead the deputy defence minister Matan Vilnai threatened a “shoah”. The slaughter that followed proved that this was no empty threat – yet the ICC has made no effort to present a case for prosection against Israel for the killing of Gazan civilians, which included over 300 children in the death toll.
    The report continues with more unsupported assertions, stating, “On 25 February, Friday, one week after the beginning of the attacks and a day of prayer for the Muslim community, GADDAFI issued further instructions to attack civilians. He learned that demonstrations were scheduled that day after the prayers and instructed the deployment of Security Forces throughout the city. Snipers strategically placed awaited the crowds to leave the mosques. Multiple sources describe how civilians were shot at throughout the city when they were pouring from the mosques after the prayers. On this day alone GADDAFI’s forces killed up to one‐hundred civilians in Tripoli in the areas of Green Square, Souq al‐Jomaa, Arada, Zawyet al dahmani, Tajoura and Fashloom, among others.” Despite refering to “multiple sources” not a single one of these is cited.
    The document then continues. “In sum, the evidence demonstrates that GADDAFI conceived a plan to quell the popular demonstrations of February 2011 by all means, including through the use of extreme and lethal violence.” Unfortunately, as appears to be self-evident from the frequent unsourced assertions combined with the proliferation of redactions throughout the document, it is perhaps fair to conclude the there is very little evidence to demonstrate the central claims of the International Criminal Court’s prosecution against Colonel Gaddafi and his sons. This is perhaps best highlighted on page 17 of the document: (http://nifcrimes.com/Libya_redacted.pdf)
    E. SUMMARY OF THE EVIDENCE AND OTHER INFORMATION ESTABLISHING REASONABLE GROUNDS TO BELIEVE THAT MUAMMAR MOHAMMED ABU MINYAR GADDAFI, SAIF ALISLAM GADDAFI AND ABDULLAH AL‐SENUSSI COMMITTED CRIMES WITHIN THE JURISDICTION OF THE COURT PURSUANT TO ARTICLE 58(2)(d) OF THE ROME STATUTE1. REDACTED

    2. REDACTED
    3. REDACTED
    4. REDACTED
    5. REDACTED
    6. REDACTED
    Following on from this I emailed the ICC once again:
    Many thanks – it would seem that the evidence is flimsy and circumstantial at best (that is, the evidence that hasn’t been redacted) – most of the key claims (use of snipers against civilians etc) appear to be completely lacking sources. Will a version of this be released for public consumption without the redactions?

    Can you respond to my second point with regards to prosecuting NATO forces for civilian deaths/attacks on hospitals and civilian infrastructure and the repeated use of depleted uranium? Also, is a case going to be brought against Israel for the recent killing of protestors as well as the attack on the humanitarian ship Spirit of Rachel Corrie in international waters?
    The evidence for these crimes against humanity is certainly overwhelming in comparison to the evidence provided by the ICC in their case against Gaddafi, yet the ICC has remained steadfastly silent when it comes to the crimes committed by NATO and Israeli forces, both recent and historical. The crimes of which Gaddafi and his sons are accused by the ICC may indeed have occurred, although the paucity of evidence provided – at least, in the redacted public version cited above – seems to cast some doubts on this. No conclusive video or photographic evidence has been provided by either the ICC or the mainstream media who have made similar accusations. If it existed, there is little doubt that it would have been broadcast to the world constantly across the news channels.
    Contrast this with the strong evidence of war crimes committed by Western powers such as the US, UK and Israel, and the corresponding absence of prosecutions against these nations by the ICC, and it seems fair to say that the institution has a conception of justice which appears to be one-sided at best.

     Global Research Articles by Andy Dilks
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2 comentarios:

  1. Gracias por la excelente traducción. Es muy esclarecedor el artículo sobre cómo actúa el TPI. Nada hace en favor de una justicia universal. Simplemente un organismo más al servicio de los intereses del imperio.

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  2. Ignacios, estas estrofas de La Vuelta de Martin Fierro (1879) ayudan a entender al TPI y al fraudulento Moreno Ocampo:

    - 1092 -
    La ley es tela de araña
    en mi inorancia lo esplico,
    no la tema el hombre rico,
    nunca la tema el que mande,
    pues la ruempe el vicho grande
    y sólo enrieda a los chicos.

    - 1093 -
    Es la ley como la lluvia
    nunca puede ser pareja,
    el que la aguanta se queja.
    Pero el asunto es sencillo,
    la ley es como el cuchillo
    no ofiende a quien lo maneja.

    - 1094 -
    Le suelen llamar espada
    y el nombre le viene bien.
    Los que la gobiernan ven
    a dónde han de dar el tajo.
    Le cai al que se halla abajo
    y corta sin ver a quién.

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