Pero Carla conserva en las alacenas de su memoria un recuerdo más primario.
La noche en que tenía un día más que seis meses de vida. Lo comprobó una vez en 1999, cuando asistió ya con 22 años al Congreso de la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Bolivia.
–. Tenemos que hablar –le dijo a un hombre que se paseaba por la sede del encuentro, con una familiaridad inaudita.
–. ¿Y tu quién eres? –le respondió él, con sorpresa.
–. No. Te espero media hora antes de que comience el congreso en el hall del hotel.
El tipo fue al encuentro con la desconocida. Carla le dijo que se acordaba de la noche del 29 de diciembre de 1975, el cumpleaños número 24 de su mamá. Recordaba que él y su compañera, “una mujer boliviana con cabello larguísimo” habían sido los únicos invitados. Ella los había visto mimarse y bailar alegremente desde una sillita, en su departamento de la ciudad de Cochabamba. Carla le contó también cómo estaban vestidos sus padres, Graciela y el tupamaro Enrique Joaquín Lucas López, el único uruguayo que sería aniquilado en la Bolivia del dictador Hugo Banzer a manos de los sicarios militares del Plan Cóndor, el 17 de septiembre de 1976.
El hombre no pudo más. Se puso a llorar a borbotones.
–. ¡¿Quién te pudo contar todo eso?! Tu papá fue asesinado en Bolivia; tu mamá, desaparecida en Argentina; a mi compañera la asesinaron dos meses después. Los únicos sobrevivientes de esa fiesta somos vos y yo. ¡Y vos tenías seis meses…!”, dice el hombre y la toma de las manos y sigue bramando angustia y emoción desde el pescuezo..."
Extraido de Miradas al Sur
“No me olvido de la cara de mi mamá en la penumbra”
Año 4. Edición número 178. Domingo 16 de octubre de 2011
Creo que esta chica es un caso de estudio. Debería ofrecerse de sujeto experimental a algun grupo cientifico que estudie la memoria; contradice mucho lo que se sabe de memoria.
ResponderBorrarDe Revista de investigación en Psicología - vol. 12, n.º2 "PIAGET Y FREUD: ACERCA DE LA MEMORIA INFANTIL"
Freud se pregunta: “¿hasta qué estadio de la niñez alcanzan los recuerdos?” Mientras que en algunos el primer recuerdo infantil corresponde a la edad de seis meses, otros no recuerdan nada de su vida anterior a los seis y a veces a los ocho años cumplidos. Señala que se mira con indiferencia el hecho de esta amnesia infantil.
Sin embargo, en la actualidad se ha comprobado que el desarrollo de la memoria es un proceso gradual: el registro, la retención y el recuerdo son menos eficientes antes del desarrollo del lenguaje. Nadie sabe a ciencia cierta con cuanta fidelidad recuerdan los niños de tres o cuatro años contecimientos sucedidos eneriodos anteriores, cuya memoria estaría condenada a desaparecer.
De aquí que no deba sorprender a nadie que antes del desarrollo completo del lenguaje, los recuerdos no puedan ser retenidos adecuadamente.
Freud es tajante cuando afirma “si se someten a un examen analítico los recuerdos que de su infancia ha conservado una persona, puede sentarse fácilmente la conclusión de que no existe ninguna garantía de la exactitud de los mismos”. Algunas de las imágenes del
recuerdo aparecerán falseadas, incompletas o desplazadas temporal y espacialmente.
En su ensayo El falso reconocimiento durante el psicoanálisis mantiene su idea sobre la incredulidad para con la memoria: "...sabemos que este sentimiento de confianza en la fidelidad de la memoria carece de todo valor objetivo...".
Podemos recordar situaciones que no han ocurrido o que no hemos entendido del todo.