La Vejez en los Aucas.

La siguiente es una transcripcion del libro Viaje por America meridional II , ISBN 950-04-1946-7 pag. 466; colección memoria argentina, editorial EMECE, por Alcide d'Orbigny quien en 1829 estuvo en la Patagonia como parte de un viaje que hizo al sur de America del Sur entre 1826 y 1834. Cuando dice "aucas" debemos entender "mapuches" (no se refiere ni a los puelches ni a los tehuelches)

"Lo notable en los aucas es su longevidad. De acuerdo con la fecha de los acon­tecimientos históricos, que oí referir a algunos de sus ancianos, que hablaban como testigos oculares, puedo creer que tenían cerca de cien años, y sin embargo, conservaban todas sus facul­tades físicas y morales; ninguno era calvo; apenas algunos cabe­llos blancos teman los más viejos; no les faltaba ningún diente; el rostro carecía de arrugas, sólo los pómulos algo más salientes; el cuerpo muy derecho, una memoria de las mejores, una pre­sencia de espíritu notable...

He ahí la vejez de un salvaje auca, que, toda su vida, está expuesto a las intemperies de las estacio­nes, a los ayunos, a privaciones de todo género y que envejece en los combates. ¡Qué contraste con la caducidad, la decrepi­tud, las enfermedades de todo género, la pérdida de las faculta­des intelectuales, que acompañan, tan a menudo, la edad avan­zada del ciudadano, que pasa la vida entera cuidándose de todas las maneras! Vive en medio de las comodidades que le procura la civilización; pero piensa mucho, trabaja mucho con la cabe­za, mientras que el primero, al contrario, sólo experimenta fati­gas físicas, lo que constituye también, para mí, una prueba irre­futable de que los trabajos físicos cansan infinitamente menos que los espirituales."

Cuando leí el parrafo de mas arriba me acordé de las palabras que un geologo creyente (apela a la propia creencia como fuente de verdad sin molestarse por hacer un aporte sobre lo que dice la ciencia o la historia como es el caso de d'Orbigny) usa en uno de sus tantos "argumentos" para justificar la mineria metalífera a cielo abierto con uso de cianuro.

Esta son sus palabras:

...Probablemente los que se oponen a la Minería no deben tener problemas de plata, si los tuvieran seguro que estarían haciendo cola para entrar en una empresa minera, a no ser que pretendan ser "pobres y felices".

¿Será posible ser pobre y feliz? Yo creo que no...

Si bien es cierto que vivir mas de 100 años en buen estado fisico y psiquico no es lo mismo que ser feliz los libros de d'Orbigny estan llenos de la admiracion del autor acerca de como se podia ser feliz con lo minimo. La primera observacion al respecto, d'Orbigny la hace unos dias despues de salir de Montevideo con rumbo a Colonia con la intencion de ir a Buenos Aires burlando el bloqueo brasileño (era epoca del gobierno de Rivadavia y habia guerra contra el Brasil). d'Orbigny no es la única fuente que afirma esto; los jesuitas habian determinado que los guaraníes vivian en promedio unos 100 años y que no era raro encontrar viejos de 120 años y mas. Segun los jesuitas se debia a que se bañaban varias veces por dia y no comian nada que no estuviera absolutamente fresco. Cuando los jesuitas los comenzaron a proteger de las expediciones esclavistas de los bandeirantes y los redujeron (los pusieron en las reducciones o misiones) el promedio de vida bajó y seguramente fueron bastante infelices pues a las 6:30 am los jesuitas les tocaban la campana para que procrearan y tener asi nuevas camadas de guaranies en proceso de civilización.

Volviendo al siglo XXI: es notable el contraste entre la apertura mental de un viajero frances ilustradisimo de la Francia del siglo XVIII/XIX con la estrechez de mente y las limitaciones culturales de esta persona especializada en conocer la tierra (geólogo) del siglo XXI. Por otra parte este hombre ni siquiera registra bien el presente: se le "olvido" tener en cuenta que hace no muchos años el 80% de Esquel voto contra la mina de oro de "El desquite". Esquel en esa epoca tenía una desocupacion del 25%... hay miles de personas que prefieren ser pobres antes que contaminadas.